Cómo ilustrar a una criatura en su hábitat
En este tutorial se mostrará cómo crear e ilustrar una criatura en su hábitat natural. De esta forma, no solo se presenta el diseño del personaje, sino también el espacio donde vive. Con ello se pretende conseguir un diseño más creíble y completo.
Desarrollar la idea
Antes que nada, es importante saber qué es lo que queremos ilustrar. En este caso, la intención es la de diseñar y dibujar una criatura ficticia. Una vez determinado, llega el momento de probar distintas ideas hasta dar con la más acertada.
Hay muchas formas de sacar ideas; desde coger tres palabras aleatorias y desarrollarlas en una ilustración (por ejemplo: Rana, bicho, agua); sacar inspiración a través de fotos, música, vídeos o buscar alguna temática que queramos explorar. Para obtener esta idea, se tuvo claro que queríamos pintar una bestia de piel sumergible y un fondo acuático.
Es recomendable tener clara la idea del personaje antes de ilustrarlo, una frase para describirlo puede ser suficiente. Cuanto más entendamos de él y su mundo, más detalles e historia podremos implementar en la obra.
Una vez esté establecido lo que queramos representar, es el momento de elaborar bocetos sencillos que desarrollen la idea. No es momento de detallar ni detenerse para perfeccionar, la intención es simplemente la de dar con la mejor composición para expresar lo que se quiere contar. En esta ilustración, la idea es mostrar claramente el diseño de la criatura mientras caza su alimento.
Comenzar a ilustrar
Cuando ya está seleccionado el boceto ideal, es momento de pasarlo a limpio. Esto significa detallar con mayor precisión lo que sucede en la imagen. Cuanto más claro y establecido esté en las primeras fases, más sencillo será avanzar en las siguientes.
Para ello, crearemos una nueva capa por encima de nuestro boceto. Esto se logra haciendo click en el icono con forma de hoja situado en el menú que muestra las capas.
A continuación, bajamos la opacidad a la capa del boceto. Para ello, hay que deslizar la barra superior hasta que el número de la derecha indique 50. Esto significa que ahora la capa del boceto tiene un 50% de opacidad. Es recomendable crear una nueva capa rellena del color blanco y situarla por debajo de todas las capas para que actúe como color plano de fondo.
Ahora, en la capa situada por encima de la capa del boceto, es momento de dibujar una versión más definida de este. Como esto será la base de nuestra pintura, es recomendable usar una brocha que no tenga el 100% de opacidad para que los trazos sean más suaves y difuminados. En esta demostración se utilizó la brocha incluida en el programa nombrada "Oil paint wet brush".
Rellenar con claroscuro
Hay muchas formas de progresar una ilustración, aquí se mostrará cómo hacerlo estableciendo primero las luces y sombras principales de la imagen antes que el color. Para ello, seleccionaremos la capa de fondo y la herramienta de degradado del programa. Cogeremos un tono de gris claro y otro más oscuro.
Aplicaremos el degradado en la capa como veamos más conveniente, teniendo en cuenta cuál será el punto más claro de nuestra imagen y el más oscuro.
Ahora rellenaremos cada elemento de la imagen con tonos de grises como hemos hecho con el fondo. Crearemos una carpeta nueva por debajo de la del sketch limpio y dentro crearemos una capa nueva.
Para crear una capa nueva, se debe hacer click sobre el icono con forma de carpeta.
Esta capa la utilizaremos para rellanar la rana, utilizamos un pincel con 100% de opacidad y un color solido que destaque sobre el fondo para asegurarnos de que estamos rellenando la silueta al completo.
El siguiente paso consiste en bloquear los píxeles de transparencia de la capa donde hemos coloreado la rana. Esto significa que la capa solo nos permitirá dibujar donde ya había pintura establecida, en otras palabras, no podremos dibujar por fuera de la silueta de la rana. Para ello, tendremos que tener la capa seleccionada y darle click al icono con candado y un cuadrado situado en el menú.
Una vez esté la capa con la transparencia bloqueada, es cuestión de aplicar la herramienta de degradado y una brocha de preferencia para pintar la rana con tonos grises.
Repetiremos este proceso, creando una capa por cada nuevo elemento dentro de la carpeta, hasta tener la imagen entera coloreada con estos tonos monocromáticos simbólicos de la luz y la sombra en la ilustración.
Añadir las sombras
Es el momento de añadir las sombras. Crearemos una capa nueva por encima de la capa correspondiente al elemento que vayamos a sombrear. En este caso, sombrearemos la rana, así que crearemos una capa de sombra por encima de la capa de la rana. Para hacer el trabajo más eficiente, utilizaremos la función de ajustar a la capa inferior. Esta función permite dibujar en una capa nueva solo donde haya pintura en la capa inferior. Así, podremos dibujar la sombra sin preocuparnos de salirnos del elemento que estemos sombreando. Para activarlo, tendremos que seleccionar la capa de sombra y hacer click al icono con dos óvalos a la izquierda del menú.
Las capas de Clip Paint Studio permiten escoger distintos modos de combinación entre ellas. El modo que utilizaremos para sombrear es el de "multiplicación", ya que oscurece el color de las capas con las que interactúa. Esto se logra seleccionando la capa de sombra, haciendo click en el botón donde pone "normal" o la flecha que indica hacia abajo y escogiendo la opción "multiplicación".
Por último, cogemos nuestra brocha de preferencia (en este caso la predeterminada "Oil paint wet brush") y un tono de gris intermedio para pintar la sombra. Es importante tener en cuenta la dirección de la luz a la hora de establecer la sombra. Por ejemplo, si la luz viene de arriba, la sombra se situará hacia abajo; si la luz viene de la derecha, la sombra se situará a la izquierda, etc.
Repetimos este proceso hasta tener todos los elementos sombreados. Es recomendable mantener las capas con nombres coherentes y dividirlas en carpetas cuando sean demasiadas, ya que un archivo bien ordenado significa una mayor eficacia en el trabajo. En este caso, se crea una capa con el nombre de cada elemento (Ej: Rana) que albergue todas las capas referentes a ella.
Añadir el color
Una vez están las sombras están establecidas, es el momento de añadir color a la imagen. Para ello creamos una capa situada entre la capa de sombra y la capa del color base gris que creamos en el tercer paso del tutorial. Esta capa, al igual que la capa con la sombra, tendrá activada la función de ajustar a la capa inferior. Pintaremos aquí los colores que queramos para el diseño.
Poco a poco y repitiendo este proceso, se colorea cada elemento de la imagen. Es recomendable no utilizar tonos muy saturados en el inicio para así ayudar a que mantengan una armonía entre ellos.
Ahora que la imagen tiene color, es apropiado ajustar las sombras para que tenga armonía con el resto de la imagen. Para ello, iremos a la capa de la sombra, utilizaremos la función de bloquear los píxeles de transparencia y colorearemos la sombra con un tono anaranjado.
Añadir la luz
Para añadir luz, creamos una capa nueva por encima de la capa de sombra (también con la función de ajustar a la capa inferior). Ponemos la capa con el modo de fusión "luz vívida" a 75% de opacidad y aplicamos con un azul claro brochazos que indiquen la luz en el elemento.
Avanzamos así con todos los elementos hasta que la luz esté presente en las partes pertinentes de la imagen. Por regla general, cuando la luz es fría la sombra es cálida y viceversa. Por eso en este caso tenemos una sombra naranja y una luz azul.
Enfatizar el color
Hasta este punto tenemos establecidos los colores básicos de la imagen, la luz y la sombra. La gama inicial es poco saturada, en este paso iremos añadiéndole saturación poco a poco hasta dar con un resultado más vívido.
Creamos una capa por encima de la de luz con el modo de fusión en "superponer". Gracias a esto podremos añadirle saturación a la zona que deseemos. Por ejemplo, si queremos añadirle un verde más intenso a la espalda de la rana, escogeremos un verde claro teniendo en cuenta el color base del elemento y lo aplicaremos con una brocha en la capa.
Así, poco a poco y con múltiples capas con función de superponer y distintas opacidades, vamos aumentando la saturación y el color a nuestro gusto. Aquí es donde una buena organización de capas y carpetas demuestra su utilidad.
Debido a la naturaleza resbaladiza de la piel de la rana, añadimos unos fuertes brillos blancos que den a entender su textura de anfibio.
Definir el fondo
Es el momento de definir el fondo, es bueno que todas las partes de la ilustración vayan avanzando a la par. Ya que todos los elementos interactúan entre si al estar presentes en el mismo espacio. De esta forma, implementar el personaje en el fondo es más sencillo, ya que todo evoluciona naturalmente junto.
Creamos una capa por debajo de todos los elementos que vayan por encima del fondo. Pintamos los detalles que queramos. En esta ilustración, pintamos más árboles en el fondo.
También se añade un poco de luz al agua y a la arena. Para la tierra, es recomendable utilizar una brocha con textura de puntos para emular el material del terreno. Esta, por ejemplo, sería una buena opción.
Para evitar que los árboles del fondo ocupen demasiada atención del espectador y teniendo en cuenta que están en la lejanía. Creamos otra capa por encima de los árboles y añadimos niebla con un aerógrafo con el color azulado del escenario. Añadimos también el marrón de los árboles reflejados en el agua.
Renderizar el personaje principal
Una vez hayamos completado los anteriores pasos, tendremos completada la base perfecta de nuestra ilustración. A partir de ahora, podríamos unificar todas las capas (es recomendable que, en caso de hacerlo, creemos una nueva versión del archivo para así conservar una con todas las capas divididas).
Creamos una capa por encima de todas y comenzamos a pintar con nuestra brocha de preferencia. Este paso es el más difícil de ejecutar con un nivel de principiante, ya que requiere un dominio del pincel y principios artísticos básicos como la teoría del color.
Aun así, hay un consejo igualmente aplicable a cualquier nivel artístico: Pintar sin miedo, no pasa nada por aplicar el color incorrecto o no dar con la gama exacta de sombra que deseamos con el primer brochazo. La ventaja del digital es la capacidad de corregir estas acciones sin estropear el lienzo. La prueba y error y la intuición son prácticas buenas y aconsejables para explorar el potencial de la ilustración. Es importante no frustrarse y continuar intentándolo hasta dar con el resultado deseado.
En esta ilustración, comenzamos añadiendo unas pinceladas claras que indicase dónde impactaría la luz en los personajes.
A continuación, se añade con la herramienta de aerógrafo y el pincel unos tonos más saturados y coloridos. Al igual que en la mentalidad del paso de "enfatizar el color", se va construyendo progresivamente la intensidad de los colores. De esta forma, se controla mejor el equilibrio entre ellos.
Con tiempo y dedicación, se va detallando con el pincel los detalles de la figura. Es recomendable enfocar el detalle en el aspecto más importante del personaje, por norma general suele ser la cara de este. Usamos el zoom que permite realizar el programa sobre la imagen para dar las pinceladas con mayor precisión.
En esta parte del proceso no hay atajos, simplemente continuar pintando hasta que la figura esté completamente renderizada. Paciencia y esfuerzo son clave para un resultado óptimo.
Renderizar el fondo
Primero se modifican los colores del fondo para hacerlo más oscuros y saturados. Para lograrlo, se emplea la función de corrección de "Tono/Saturación/Luminosidad" hasta dar con el resultado deseado. Para acceder a esta función, hay que ir en el menú de arriba del todo de la aplicación en "Edición > Corrección tonal > Tono/Saturación/Luminosidad" o pulsar "Ctrl + U" en el teclado.
Después de esto, al igual que en el paso anterior, es cuestión de pintar e ir poco a poco añadiendo el color y el detalle. En esta ilustración, modificamos el tamaño del fondo para corregir la perspectiva. Utilizamos la herramienta de "Transformación" para ello. Se accede a esta con los comandos "Ctrl + Shift + T" o en el menú de arriba en "Edición> Transformar > Transformación libre".
Las brochas recomendadas para esto son: el aerógrafo, el pincel de preferencia y un pincel granulado (como el empleado para la arena) en las zonas donde queramos darle textura (en este caso se utilizan para las motas de polvo en el aire). En el proceso se repinta también las sombras y luces de la rana para que mantengan coherencia con el fondo.
Un consejo para implementar unos elementos de la imagen con el resto es coger colores de un elemento y añadirlo sutilmente al borde del otro. Esto, en la teoría, se debe al reflejo de la luz en un objeto sobre otro. Por ejemplo, coger el tono rojizo de la lengua de la rana y ponerlo en el borde inferior de la mosca.
Renderizar el personaje secundario
Este paso puede realizarse al mismo tiempo que el renderizado del personaje principal. Sin embargo, para este tutorial, su explicación se divide para enseñar como pintar su pelaje. Ya que, la mosca, posee una textura diferente a la de la rana y por ello requiere un proceso distinto.
Lo primero es definir la silueta del personaje, borrando cualquier línea que sobresalga de forma impertinente en la figura. Por ello, las patas de uno de los lados se eliminan, es más fácil añadirlas como detalles al final que tenerlas en cuenta en esta parte del proceso.
Con el aerógrafo y el pincel se difuminan los colores dentro del personaje. Definiendo así la trompa lila y los ojos negros de la mosca. Para las alas, se tiene en cuenta las alas de los insectos en la vida real, las cuales poseen transparencias debido a su material. Este efecto se logra o bien borrando el interior del ala con cuidado o utilizando una brocha con el color azul del fondo en el interior de estas.
Para que el efecto del pelaje del cuerpo funcione, es recomendable difuminar los colores siguiendo un patrón rayado de claro a oscuro. Empieza por la parte de arriba con un tono marrón más luminoso, desciende a uno más claro y así repetidamente hasta llegar al final. También ayuda crear el mismo efecto, pero mucho más sutil, de derecha a izquierda. Esto se hace para emular como la sombra y la luz funcionan e interactúan en el pelo.
Para añadir la textura de pelo en la mosca, es recomendable utilizar brochas especializadas para ello. En esta ilustración, empleamos las siguientes:
Detalles finales
Es la última fase de la ilustración, solamente quedan los detalles finales para darla por completada. Una recomendación es dejar el dibujo reposar un día o dos, así se vuelve a él con una visión renovada y la energía recargada. Esto puede producir mejoras y nuevas decisiones en la dirección de la obra. En este caso, por ejemplo, al retomar la ilustración se decide hacer el fondo más azul y saturado.
Los detalles que se añaden en este paso son: las patas y ojos de la mosca; desenfocar el fondo para darle un aspecto de mayor lejanía. Para lograr este efecto, se selecciona la parte de la imagen que queremos desenfocar y se utiliza la herramienta de desenfoque gaussiano. Se accede a ella en el menú superior "Filtro > Desenfocar > Desenfoque Gaussiano ".
Por hacer el diseño más interesante, se añadieron dientes afilados a la boca de la bestia. También se dibujaron manchas circulares, creando una capa nueva con el modo de fusión de multiplicación y un tono verde oscuro.
Se implementaron efectos en la imagen que den acción a la obra. Como pintar la saliva en la lengua de la rana y las alas aleteando de la mosca. Esto se logra duplicando las alas, rotándolas ("Edición > Transformar > Rotar") y metiéndoles un filtro de desenfoque de movimiento ("Filtro > Desenfocar > Desenfoque de movimiento").
Para intensificar el brillo en los personajes, creamos una capa con el modo de fusión en "Sobreexponer (brillo)" al 35% de opacidad. Con cuidado y utilizando el aerógrafo, repasamos con un azul celeste las zonas deseadas para darles el efecto.
Es importante voltear la imagen al menos una vez durante el proceso para asegurarnos de que todo está en orden. Podemos encontrar esta función en "Edición > Rotar/ invertir lienzo > Voltear horizontalmente". En caso de que encontremos algún error, es cuestión de pintar hasta solucionarlo.
Una vez este todo resuelto, volteamos de nuevo el lienzo a su posición inicial y editamos la imagen a nuestro gusto para dar con el resultado deseado. Es fácil perderse en esta parte del proceso por no saber cuándo dejar una obra como finalizada. Una vez nuestros avances dejen de tener un efecto positivo en la obra, es mejor darla por acabada.
En esta ilustración, se corrigen los tonos y la saturación de los colores, se añade detalle al árbol más cercano y se repasa la textura de la arena. Con esto se da por concluida la obra.
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